En un comentario a mi email un lector me pide que añada en mis escritos la documentación sobre tal o cual negociado, que no se puede escribir sin fundamento. Y yo le contesto con una pregunta: ¿Creé usted que un pacto con los sectores que apoyan a Rafael Correa es grabado y luego notariado para dejar constancia de algo? Ello se hace visible sólo en la repartición del poder, si es que no perdemos la memoria. Pero el lector insiste en que me hace pensar que ello es así . Lo diré en pocas palabras: porque los movimientos sociales que se aliaron con Correa durante y luego de las elecciones son los "pobres" de la denominada izquierda popular y más pronto que tarde les ocurrirá lo mismo que con Gutiérrez, quien seis meses después de subir a la presidencia los echó a patadas -uno tras otro de la camioneta, porque sus miembros no representaban a un sector económico fuerte que los respalde, sino a grupos que dependen del tamaño del bolsillo del estado para sobrevivir y, por ello terribles -al sentir amenazadas sus barrigas, que canjean sus votos -obtenidos en las urnas a cambio de vender ilusiones- de acuerdo a la conveniencia del momento por vocalías en el TSE, ayudantes de un ministerio, membresías en el TC, o porque nada se cambie en la educación, no se fiscalicen las empresas estatales, porque allí los sindicatos hacen tambalear a cualquier gobierno.
Los mentalizadores de la izquierda, en cambio, los de la vieja guardia que "descubrieron" a señor Correa en el 2006 y que juntos nos llevaron ocho veces a comicios en dos años (un record para el libro de guiness) hasta remendar una constitucion a medida de sus sueños, no son de ninguna forma advenedizos en política. Son los frutos secos, igual que las pasas en las vitrinas de la tienda, de aquella militancia socialista de principios del siglo XX que siempre estuvo en contra de los come hostias y huasipungeros, y cuyos fundadores capitalizaron bien sus conquistas sobre el tablero politico del país bajo el emblema del marxismo: identificados como tales, sin embargo, hijos de familias pudientes. Fueron -y son- los "hijos intelectuales" frente a sus hermanos empresarios y prosperos ejecutivos, con diferencias entre ellos, como en toda casa, pero muy unidos cuando se siente amenazado el grupo. Acuden a los mejores centros educativos aquí, van a universidades extranjeras y vuelven a administrar los negocios de sus padres: empresarios primero, y luego políticos. Ecuador es su empresa, y mientras los ejecutivos se dedican a crecer a sus carteras, los "bohemios", en cambio, toman sus mochilas y emprenden "un viaje interior" (lloran cuando descubren Machu-Picchu, visitan las comunidades indígenas, les encanta darse el baño de suerte, se hacen pasar cuy o huevo por el cuerpo, fuman hierba y beben ayahuashka. Descubren a Dolores Cacuango, -sus abuelos la utilizaron bien en sus intereses-, van al funeral de Tránsito Amaguaña disfrazados de mochileros) y ya hechos "la limpia", regresan a sus casas en el Valle de los Chillos, Tumbaco, en Samborondón, decididos a luchar por "los más desamparados, los más debiles", segun ellos. No aprendieron otra cosa en sus hogares. No conocen otra arcilla para moldear sus sueños.
En la actualidad hay una economía de libre mercado, con una gran acumulación de capitales que no pueden dormir el sueño de los justos en las bodegas de los bancos, y deben ser reinvertidos. China es el mejor ejemplo. Cuba depende del capitalismo para su sobrevivencia. Las teorias del socialismo quedaron para los soñadores que no pueden entender que el mundo entró en una nueva era tras la caída del muro de Berlín y, mas claro: con el acceso del computador a las masas. Esos nostálgicos salen a las calles -bien peinados y con las barrigas llenas- a pedir cambios, sólo porque ven amenazada su relación de dependencia con el estado: esa vaca de ubres gigantes que amamanta en Ecuador al 35% de la población activa. Burocracia, negocios con los gobiernos de turno, grupos sociales llenos de privilegios, consumistas contumaces y al mismo tiempo ecologistas, carnívoros feroces y defensores de los animales sin hogar o en extinción. Entonces se entenderá la caída de Bucarán, de Mahuad, del mismo Gutiérrez, porque a la gente pobre no le afecta quien este en el gobierno, no se puede perder lo que no se tiene; esta lección la aprendió bien Rafael Correa (un miembro de ese grupo) y no dejará que le echen de su sillón sólo por no pagarles sus salarios a tiempo o por no seguir alimentando sus empresas. Ellos tranzan (tras cortinas) con cualquier sector político (llámese Pachakutik, PRE o Partido Social Cristiano) para mantener su status, (veo a los hermanos Patiño, a Alberto Acosta, al sastresillo valiente, la gente de la fundación Guayasamín, a Pueblo Nuevo, Gustavo Larrea, Chauvín, los sindicalistas de petroecuador, las aseguradoras...veo...veo y me nubla la memoria). Con sus discursos de revolución logran engatusar a los sectores más miserables (justo los frutos de su obra), a los sectores indígenas, a las comunidades campesinas, a los que venden sus votos por una botella de aguardiente y un show en vivo con artistas que de otro modo sería imposible asistir a sus conciertos y, sobre todo, a los ingenuos jovencitos -que son como los palillos de fosforos: se encienden pronto y se apagan cuando pasa la pubertad. La realidad del mundo en nada se parece al gobierno del proletariado que, con un entusiasmo enfermizo, leímos en los libros durante la juventud; mas los sectores que apoyan al señor Correa viven y comen justo de ello, de una teoría que empezó con Marx en el siglo XIX, que se volvió realidad a principios del siguiente, y que aun fue posible con la Cuba de Batista. Un paso indispensable en la dialectica marxista, pero no el ultimo en la evolución historica de la humanidad.
No, ellos no son tan ingenuos como para dejar evidencia alguna de la repartición de la justicia, de la designacion de controlador, del ministro fiscal, de cuanto se forja en las sombras antes de salir en los medios. Ellos se encuentran en los corredores del palacio, camino a los baños. Se los ve dialogando de modo ameno en la cafetería del congreso, o con celular en mano hablan y hablan con alguien ubicado a cinco o diez metros. Así, es imposible saber a los mortales de qué hablaron ellos, qué tranzaron, porque ello es top secret que debe guardarse y sepultar en las cenizas del fuego, sino sus adversarios políticos los devoran a la primera muestra de debilidad.
Mis años de juventud en aquel submundo me enseñaron muchas cosas; por ejemplo, que se debe estar pendiente de una grabadora secreta o de una cámara durante una entrevista. Que nunca se abre no más la boca, sino es con alguien que está en el mismo negocio, so pena de caer al abismo; en cambio si lo pactado sale bien, ganan ambos y ello les vuelve más fuertes, cómplices para tranzar una y otra vez, hasta acercarse a los negociados más grandes. Aprendieron también que los cuervos deben estar unidos para ser fuertes ante los animales grandes y las hienas hambrientas de carroña. La mayoría de empresarios tras el poder no quiere asomar en los medios. Para ellos no es divertido dar explicaciones al siempre picoso Jorge Ortiz, ni soportar el trompabulario feroz del tal Paquito Velasco, o que asomen sus nombres -peor de sus familias- en la boca espumosa de la opinón pública. Ellos disfrutan de su anonimato, de sus negocios. Para qué ensuciarse las manos con el trabajo sucio del poder, si hay tantas mulas que –anciosas de espectacularidad- son capaces de vender sus sueños a cambio de un ministerio, una gerencia; gente sin lealtad o sangre en la cara que, al menor descuido, morderan la mano de su dueño; solo conocen la pasión por la patria, la pasión por las luces y las camaras. Ganaron las elecciones con el señor Correa y ese es el mejor argumento que ellos esgrimen cuando alguien les pide cuentas de sus actos, antes de mandar al SRI a revisar las cuentas de éste, o de buscar un argumento para amenazar y hacerle callar.
Pregunto a quienes cuestionan mi falta de fuentes, ¿algún gerente de Petroecuador ha mostrado a la opinión pública el contrato íntegro de lo firmado al otorgar un campo para la exploración y posterior explotación de petróleo? Muchos sabemos que para adquirir una flotilla nueva de aviones para las fuerzas armadas, las actas de autorización deben estar firmadas antes por los altos jerarcas militares, y ello tiene un costo. Se llama comisión. Y si mal no recuerdo, durante las dos últimas décadas del siglo pasado, en coimas para las rubricas se iba el 5% del precio -no real en la fábrica, sino del presupuestado y pagado por la nación. Aunque ello era el principio apenas, porque la larga lista de gastos incrementaba el valor del producto a camprarse al doble; además, hay una tradición en las empresas vendedoras de armas, que consiste en invitar a los altos oficiales de los ejercitos a supuestos viajes de perfeccionamiento en el extranjero, donde son tratados como reyes: limousinas desde el aeropuerto al hotel de primera, tours por las ciudades a visitar con traductores y scort femenino incluido para calmar en algo la nostalgia durante su estadía en tierras extrañas. Hace más de una década yo me encontré con una comisión de militares ecuatorianos en Europa; estaban allí para adquirir armamento francés. En casa se informó a los medios que ellos iban a seguir un curso de cara a un ascenso. Fue en una taverna mientras yo tomaba unos vinos entre amigos. Yo olí a militares y me dispuse a abandonar el bar para no sentirme incomodo, mas al pagar mi cuenta, oí la voz de alguien que me invitaba a levantar una copa juntos. Estaba casi borracho y al lado de una joven de pelo rojizo, (después supe que venía de un puerto lejano de nombre Odesa, que fue reclutada por la mafia rusa, trabajó en los burdeles de Kiev, luego fue enviada -con pasaporte húngaro- por tren a Francia). Era el Zambrano, por decir un nombre, mi ex compañero de colegio. El se habia inclinado por esa carrera, yo por la catedra, pero volvernos a ver en tierras lejanas si que fue una sorpresa, no se si agradable. Bebimos como si hubieran sido los últimos días antes de la guerra. No se habló de armas. Eran tres generales y 2 coroneles de estado mayor, (uno llego a ser en tiempos de Mahuad camandante de la aviacion). De las actividades del grupo en París me enteré por boca de la bella dama que fumaba y bebía igual que nosotros y que se mostro interesada en mí (tal vez era demasiado joven como para separar el sentimiento con el trabajo) y en un momento de ir al baño me entregó un papelito con su numero de teléfono. La bohemia pasó y en cuanto volvieron los militares a Ecuador, yo telefoneé a Lotti, tal era su nombre, una flor exótica -como solo crecen a orillas del Mar Negro, aunque fue difícil estar juntos una tarde o noche entera, por cuanto ella tenía su agenda llena de encuentros con otros clientes ocasionales: ministros de estado, altos ejecutivos sin sus esposas de piel bronceada e hijos en los mejores colegios de Inglaterra, deportistas que le tienen miedo a la soledad. Lotti me dio algunas horas de amor y luego nos despedimos cuando terminé mi curso de arte románico en la universidad de Tolousse. Espero un día traducir al papel la vida de quien llegué a amar, aunque tuve que compartir su cuerpo.
Vayamos un poco más lejos, a la epoca del boom petrolero de los años 80, cuando el "Bombita" hizo transportar un barril de petróleo a lomo de burro desde la amazonía, seguido por una compañía de soldados, y luego en un tanque de guerra hasta la plaza grande, a fin de declararlo héroe nacional, hubo la vaga tentación de construir aquí, en estos páramos, una planta nuclear con fines industriales, pues "Bombita" ya pensaba en que los grandes proyectos de electrificación de entonces, hoy en pleno funcionamiento y decadencia, iban a ser insuficientes cualquier día. Y no se equivocaba, así que contrato ingenieros extranjeros especializados en esta rama con el objetivode llevar adelante sus palnes. Yo tuve suerte de llegar a ser amigo de uno de ellos. Era un danés inmenso, vicioso por las novelas de Aghata Cristie y, como ninguno, amante de las mujeres sudamericanas por su color de pelo y piel de trigo maduro, aunque hoy pasa en Australia al lado de una hermosa filipina, que le contagió su juventud y entusiasmo por vivir (algo que me haría bien a mí); mas aquí compartimos las aulas de la universidad Católica, donde él aprendió español. Nunca mencionó algo sobre el motivo de su estadía en Ecuador durante nuestras tertulias y escapadas a "descubrir la ciudad", como el decía, hasta que nos econtramos algunos años despues en su casa en las afueras de Frankfurt. Allí entre vinos me contó, cómo durante el gobierno del "Bombita" se pagaba las famosas "comisiones" para la adquisición de armamento o para que el consejo de generales apruebe el asunto de la planta nuclear, proyecto que fue archivado durante el gobierno de Febres Cordero, (se pagó los estudios y la aprobación del mismo) debido a la oposición de EE.UU., en primer lugar, a los reclamos de Peru en consejo de la ONU y finalmente, la corriente del Niño, que asoló la costa ecuatoriana. Willy, el nombre del danés, me informo tambien de los negociados de las armas con paises del tercer mundo, supe los precios referenciales de algunas armas, de triangulaciones a naciones con prohibición de adquirir armamento: los negocios sucios de gobiernos "limpios", y más asuntos a los que el tenía acceso por ser un especialista en la rama atómica y un reconocido -en su mundo- mercader de la muerte.
¿Será que en nuestros tiempos de revolución cambio esta costumbre de pedir coimas a las empresas constructoras para otorgar los proyectos del estado? El
Gran Hermano dice que aún se mantiene ello en el ministerio de construccion, precidido hasta hace poco por Marún, un ex ministro -también de Abdalá Bucarán. Yo he visto en las aduanas perdir coimas para sacar los contenedores, so pena de complicar a los importadores la salida de sus mercancías. Conosco casos de nombramientos de profesores, de porteros de escuela, a cambio de 3.000 dolaritos. El que paga se lleva el puesto, así de simple y cruel es para quienes no poseen esa cantidad, pero sueñan con tener un empleo fijo con el gobierno. Si el ministro fiscal me llama a declarar sobre este asunto, ¿qué le dire? Pues que no tengo pruebas! El gobierno del socialismo del siglo XXI anuló el pago de matriculas en los planteles educativos, mas en la realidad, si un joven quiere estudiar en los colegios de tradición, sus padres deben pagar la coima, y quien no, que duerma en la calle esperando el turno. En la policía es igual: ningún aspirante a cadete confesará en público: mis padres tuvieron que pagar cinco mil dolares para ser aceptado en el curso de formación, porque entonces se acaban sus sueños de tener empleo seguro de por vida. Alguien cerca a mí llegó a pedirme, el día que recibí mi pensión, que le preste dinero a fin de poder matricular a su hijo en el curso de policías, porque consideraba que esa será la mejor herencia que el podía dejarle a su hijo. Su sinceridad y grado de desesperacion surtió efecto en mí. Los casos se multiplican.
¿No cayó la popularidad del señor Correa por las
denuncias de corrupción contra su gobierno hechas por el Gran Hermano? No me admira su soltura de lengua ante los medios (nada le puede pasar a él, y no por ser familia del presidente, sino porque sabe demasiado y tiene pruebas, aunque nunca las muestre en firme por estar comprometido también), pero habló cuando le quitaron el dulce y muchos de sus contratos con la nación quedaron cancelados, otros en stand by, aunque de ningún modo él se irá con las manos vacías. Como en el programa de televisión "haga negocio conmigo", del insufrible Polito, los participantes salen sonrientes del escenario con un premio consuelo, más los sonoros aplausos del público: Fabricio Correa ha demandado al estado por cerca de 110 millones por la terminación unilateral del contratos. En el marco de la ley él tiene las de ganar, y fuera de ella también; la justicia esta manos de la familia, no en vano el venerado presidente ganó cinco milloncitos de dolares tras un juicio -que se tramitó con celeridad inaudita- en contra el banco Pichincha. Yo voy diez años litigando por una propiedad que me arrebataron los famosos "invasores" (de la misma escuela del diputado César Rodríguez). Quisiera equivocarme, pero las denuncias del hermanoen los medios, no cumplen sino el gran objetivo -aparte de hacer conocer su figura de cara a las elecciones del 2012-: de distraer la atencion de aquellas denuncias que involucran al presidente Correa con las FARC; no en vano él es la unica voz fuerte desde la "oposición", el que tutea a Rafael sin que éste se enoje, mientras grita, insulta y trata de vos a cualquiera en frente suyo, lo mismo el director de la Cámara de Comercio Blasco Penaherrera, los pone alfombras al servicio de Carondelet -secretarias, ministros, embajadores, diputados- y peor los grupos indígenas,
a los que "longuea" más a gusto, mientras todos le responden con sumisión: Usted, señor presidente. Si nos fiamos de las encuestas en los medios, tendremos Correas para largo. El negocio de la familia se llama Ecuador. Ya mismo sale de nuevo a la luz la hermana. Algo huele en el ambiente a murcielago. Viene hoy a mi memoria la imagen de Elsita Bucarán hace veinte años atrás, cuando en una concentracion en los Guasmos de Guayaquil, estiró su brassier y a dos manos sacó un seno voluptuoso y virgen ("el loco que ama" así lo afirmaba entonces) para gritar: "de esta teta no mamará la oligarquía". Una frase digna de escribirla con pluma y letras de oro en los libros de historia. Gano la alcaldía del puerto. Esa teta lo merecía, sin duda alguna.
El mismo
Fabricio ha dicho que el presidente debe dejar a un lado los decretos de emergencia porque ello ha sido el centro de la corrupción durante sus días de mandato. Aquí otra perla, la de los focos ahorradores que regala el movimiento oficial. Yo pregunté a un empresario amigo que me informe de dónde vienen y cuál es su valor por unidad. El me respondió con tres direcciones web para que yo verifique en persona los precios y sus respuestas me dejaron asombrado: de la calidad que el señor Correa entrega a los "más humildes", porque supone que ellos gastan mas energía -que los ricos-, (otra falasia desde el poder) es de la peor: con 1500 horas de duración apenas, cuesta 21 centavos en China o en India.
Ahora, del mismo tamaño, en calidad media cuesta $ 0,25 (3.500 horas de vida util, justo los que vende KIWI o el Ferrisariato a $ 2.24). Los de primera calidad en cambio valen $ 0,33 (con 6.500 horas de duración, y van a los mercados del primer mundo). No olvidemos que a mayor cantidad, mejor oferta. Las empresas me dieron un valor referencial. Sin embargo, a este precio (si es que no se ha sub facturado, que es muy real en grandes empresas) agreguemos los impuestos y handling de la mercadería, digamos el 30% más, que es demasiado para el volumen de compra, y aquí tenemos el valor real: 27 centavos por unidad. Esta suma multiplicamos por
6.000.000 focos, que es la cantidad pedida por el gobierno y obtenemos US$ 1.620.000,oo.
¿Cómo? ¡Pero si el contrato tiene un precio de US$ 6.600.000,oo! Ganar $5 milloncitos por comprar y vender focos, sin sudar y sin dinero de inversión, sí que es buen negocio. Y éste es un botón de muestra apenas. Hay negociados que ni siquiera sabemos qué compran o qué regalan a los "más desprotegidos". Y así con las medicinas, los uniformes escolares, los libros y cuadernos... Hace un año vinieron a Ambato los delegados del gobierno a ofrecer a las fábricas US$ 1,75 por la confección de las camisetas escolares y esa cantidad, según me han demostrado con numeros y hasta pintado los dueños de talleres, no es rentable de modo alguno y menos ser solidarios con la revolución ciudadana, cuando otros "engordan" sin necesidad de endeudarse para adquirir insumos de la confección, sin generar empleo y sin pagar tributos. La ganancia es mínima: 0,08 centavos por unidad, luego de pagar a las trabajadoras, maquinarias, hilos, luz, arriendos, prendas que se dañan, los intereses del crédito para comprar telas...
Invertir $1.67 para ganar 0.08 centavos, ello si recibieran un contrato para producir cien mil unidades al menos, lo que requiere de mucho capital y solo pensarlo es imposible, porque los pequeños productores no poseen suficiento dinero en efectivo para renovar maquinaria, para comprar tela al contado, carecen de infraestructura adecuada para recibir nuevo personal en sus talleres. Los créditos 5-5-5 que ofrece el banco de fomento, o la corporación financiera son bocadillos apenas que no ayudan a despegar la producción. El estado recoge las camisetas y paga con cheques posfechados para uno, dos, hasta seis meses plazo.
Pero nuestro líder tiene que cumplir con su palabra de regalar uniformes escolares y al no haber productores que acepten cubrir esa demanda, se procede a importar de China, porque la misma camiseta alla es tres veces mas barata que aquí, y la explicación es sencilla: ellos producen y no importan como nosotros: maquinaria, hilos, telas, la mano de obra es barata, los impuestos a los créditos oscilan entre el 2 y 3% ( ¡en estos lares es el 22% para la pequeña y mediana industria!), ni el gobierno socialista ahuyenta a los productores con altos impuestos, porque sabe que ellos mueven la economía de la nación, generan empleo y bienestar en la gente, algo que se busca hacerlo desde el trono regalando miseria a todos. Pregunto como un ciudadano con derechos también y no solo obligaciones: ¿cuánto se paga por cada unidad y quiénes recibieron el contrato? Y otra vez los proveedores son fantasmas! ¿Qué dirá el ministro fiscal Pesantes? ¿El nuevo congresillo? ¿El controlador de la nación? Nada, aquí no ha pasado nada. Son cómplices con el silencio, y peor todavía: son culpables por dejar ocurrir aquello.
Esos dineros de los ecuatorianos, obtenidos en un atraco vil a nuestras arcas públicas y bolsillos bajo el pretexto de transformar la patria, no vuelven a Ecuador, sino que van a paraísos fiscales, como Panamá, Islas Caimán, la isla Margarita (llena de bancos y hogar de la mafia rusa en estos tiempos, con el consentimiento de Chavez), desde donde volverán bajo el membrete de inversión extranjera a "ganar en licitación abierta" (dios, otra farsa!) los contratos millonarios para los mega proyectos que tiene en carpeta el estado. Y engordarán sus cuentas en los bancos, y como el mana, brotarán nuevos capitales con un simple decreto, mientras el economista Correa seguirá de pueblo en pueblo, tomando chicha, comiendo cuy, bailando tecnocumbia con muchachitas en tanga; dando sus catedras de chaupi economía (igual que en sus mejores días de modesto profesor en universidad de ricos) ante un pueblo humillado en su escencia, en su dignidad cuando entrega su voto a cambio de limosnas, y ya no oye, no ve, no aprende de errores pasados porque así fue adoctrinado. Pero volvamos al tema de los focos ahorradores. Los "brigadistas" de la revolución tuvieron el cinismo de venir a mi casa a llevarse los focos buenos y dejarme los de la campaña -que no alumbran como los ahorradores de calidad.
-No te enojes-, me grito mi madre, -que son buenos muchachos y estan llenos de buenas intenciones. Dales tiempo y veras cómo transforman esta casa vieja llena de cachivaches y musgo, en una gran nación. Confía y espera.
Ah, ¡mi madre! Quise explotar con ella, pero debí ser prudente, al fin de cuentas, estamos los dos en el mundo. Yo debo soportar su viudez y ella mis impertinencias de solterón. No envejecieron sus ojos, sino su cerebro. Y a veces me pregunto, cuando muera ella, ¿quién se ocupara de mí?
-Pero, mamá, ¿no te das cuenta que más cuesta las cuñas del gobierno durante su eterna campaña presidencial que los focos? Más cuesta el caldo que los huevos. -Y sin que ella tenga tiempo de contestar, agregue: -No estoy en contra de tu "Correita", tu le diste el voto y eso me afecta a mi también,
sino de esta falta de transparencia, de tino para desempeñar tan alta función, de pedantería que raya en el cinísmo cuando saca sus cuentas (con calculadora y lapiz en mano) durante sus monologos sabatinos, formula sus teorías chuscas, o cuando el cortejo que le acompaña aplaude como perritos bobos ante el movimiento clave de sus manos y ríe de sus ocurrencias y celebra sus dotes de filósofo light. Pero ella me miró con ternura y permitió seguir rezongando, como si aún fuera su hijo pequeño que estaba enfadado porque el profesor de la escuela no era de su gusto.
-Para escribir tendrán que presentar pruebas-, vocifera el gran jefe en la radio, -sino irán a la carcel. No se puede faltar el respeto a la majestad del poder de modo infame -como si se tratara de un chisme entre monias cocteleras.
Y yo pienso en las pruebas, las pruebas! Ni el gran hermano las tiene, salvo los focos en el basurero, porque ellos, los revolucionarios, no los usan en sus casas. Imaginemos el departamento del ministro Patiño iluminado con focos ahorradores. Qué bochorno! O la salita de recibimiento del sastrecillo valiente Paco Velasco, o los dormitorios de nuestro amado presidente. Seguro que con tales medidas ahorramos tanta energía como para olvidarnos de los proyectos de luz que hoy estan abandonados. La San Francisco o Coca Codo-Sinclair, por ejemplo.
¿Cuáles son las condiciones de entrega de petróleo que firmó Petroecuador con el gobierno chino a fin de cubrir la brecha fiscal con dinero de afuera, luego de gritar con soberbia nuestro presidente que no necesita ayuda de organismos multilaterales de crédito? La respuesta es que no sabemos nada de tales contratos, de cuanto se acuerda fuera del papel o de cuanto se archiva de modo desordenado en las frías y polvorientas bodegas de una oficina estatal. La repartición del poder no se hace a la luz de las cámaras o frente a un micrófono, igual los negocios con dineros del estado.
Ni aquella declaración de bienes, que debe ser notariada y de dominio publico, previo a posesionarse una autoridad en su cargo, se cumple. ¿Quién verifica que cuanto esta escrito allí, no altera la verdad. El ministro Patiño no anotó el bien inmueble de Samborondón, y que más "olvidó"? ¿Dónde están esos documentos de los altos representantes de la revolucion ciudadana? Muchos han cumplido a cabalidad la ley, mientras que en otros ello es una tomadura de pelo a la población: el notario es su amigo, su primo o su socio de negocios y allí hacen constar un carrito viejo, una casita –de herencia-, una cuenta con 1000 dólares, una tarjeta de crédito y pare de sufrir, si tienen la bondad de declarar.
Pero es que aquí hay intereses más grandes. Desde los tiempos del imperio romano y su consecuente acumulación de capitales, tener mucho era un riesgo ante la corona y las autoridades fiscales, por lo que durante revolución industrial a sir Strow se le ocurrió resolver el dilema de los ricos planteando que una empresa tiene un precio determinado, y éste dividido en pequeñas cantidades, puede ser adquirido por cualquier persona o ente juridico. La ventaja de comprar y mantener acciones en éstas –cualquiera sea su género- es que tienen una producción definida y un mercado donde vender sus productos, resultado del empeño de una persona que comenzó desde abajo o de toda una generación; con dinero en efectivo, se remedia los inconvenientes de flujo de caja, se adquiere capitales frescos para proyectarse hacia nuevos proyectos, o diversificar la producción.
Si la Royal Trust, una empresa con buena presencia en el campo automotriz, dice que su negocio vale 100.000 dólares, la divide en acciones por un valor nominal de 5 dólares y mi amigo lector, el que pide documentos de cuanto escribo, compra 100 papelitos, el será dueño de la Royal Trust por quinientos dólares. (Vaya capitalista!) Toda compañía está proyectada para crecer y ver frutos, dependiendo -por cierto-de una buena administración, y cuando saca sus numeros y hay ganancias durante un periodo, digamos del 30% -descontando el capital invertido, él obtendrá 150 dólares a su favor durante un año por tener dichos papeles, que no constan a su nombre, si es su deseo; se pueden ceder a terceras personas, dar en herencia a los hijos, regalar, volverlas a invertir, o cambiarlas por dinero en efectivo, algo que ellos nunca lo hacen.
¡Este es el gran negocio de nuestros políticos modernos! Ellos no llenan sus vidas con mansiones, autos de lujo, caballos de raza, que es propio de la gente que obtiene riqueza de modo rapido y no sabe en que invertir luego. Aquí los clanes políticos luchan a muerte entre ellos por adueñarse de la riqueza nacional, como el petróleo (exploración, sacarlo de la tierra, bombeo, almacenamiento, y lo más rentable: su comercializacion. Nadie sabe quién es el encargado de vender y bajo qué condiciones, quién compra, si fue o no la mejor oferta. Ignoramos por completo la manera cómo se aplica "el castigo" al crudo ecuatoriano por no ser de la mejor calidad), las telecomunicaciones, el monopolio de las importaciones de derivados del petróleo y sus subsidios que entrega la nación, las empresas de electricidad, la concesión de carreteras, de puertos a empresas fantasmas (¡creadas con US$ 800, de capital apenas, o con 4000, tal los negocios del Gran Hermano!), las privatizaciones del agua, de los bosques protectores, los jugosos contratos con el estado para los planes de vivienda popular, las aseguradoras de compañías estatales que nunca cubren la cobertura en caso de siniestro; la construcción de puentes, de represas hidroeléctricas con proyectos de hace cincuenta o más años, cuando abundaban las lluvias y los bosques, a través de consorcios vinculados entre ellos, aunque con diferentes nombres, los proyectos para la recuperación económica que ciertas dependencias del gobierno llevan adelante (como el caso de los cursos de capacitacion en la rama de la confección, donde un técnico recibe 8.000 - 10.000 dolares mensuales por asesorar a los dueños de la fábrica dos horas al mes, eso si asoma; o en las planillas (para justificar egresos) se pone: "pago de alquiler de instrumentos para conferencia = 6.500 dolares", cuando en realidad en esa reunión de veinticinco personas no hubo más que un computador con proyector de imagenes, y perteneciente al mismo gremio de sastres y modistas! Mis días de jubilado y ciertas casualidades me permiten acceder a información de primera mano, aunque por temor a perder la amistad de quienes me invitan o dan a conocer, no les pido copias de cuanto escribo). La simple entrega alimentos en los barrios marginales, en las comunidades indígenas durante los tiempos de las campañas electorales tiene igual visos de irregularidades, desde su adquisición hasta las sumas que se pagó por el transporte... La madre de los robos sigue igual -y hasta peor, en tiempos del socialismo. Cuanto la prensa informa sobre tal o cual propiedad no incluída por el funcionario en su declaración patrimonial, es pelo de cochino, pamplinas. Ellos ganan tanto dinero con el estado, pero no lo depositan en los bancos, no por lo menos aquí y a su nombre. porque ello significa dejar huellas de su enriquecimiento rápido y, además, porque ello es propio de la gente comun, la que suda con el trabajo y confia sus ahorros de vida o capitales de negocio a los bancos, entidades que también están entre los objetivos de nuestros politicos, para acceder al manejo indiscriminado de dineros privados e invertirlos en empresas -como la swinwear (ropa de baño, traducido del inglés, nombre de una compañía del Gran Hermano que provee insumos -hasta hoy no se explica de qué tipo -a Petroecuador)-, que viven de negocios con el estado, y cuyos mayores accionistas son justo ellos.
Entonces, cómo no decretar con gusto los estados de emergencia? Ya van 89 y ¿ha cambiado algo la situación del país? Emergencia vial, educación, salud, de cultura...son contratos que se otorgan a dedo para traer medicinas, maquinaria, repuestos del sector petrolero...y a quién rinde cuentas de ello nuestro líder, o su incondicional personal de servicio? ¿Quiénes están engordando con tales negociados? No, allí no están los ministros que asoman a diario en la pantalla de nuestros televisores, de eso podemos estar seguros, porque estos son pájaros de bajo vuelo. Allí estampa su rubrica para la adquisición de armamento el poeta muerto, no maldito, Javier Ponce (antes un severo cuestionador de los negocios de las FF.AA., pacifista y hasta con pinta de ecologista, por eso de rasurarse poco) -como si estuviera inspirado con un verso, o firma Raul Vallejo -que es casi una ceremonia en él, porque no ha escrito algo trascendente desde que llegó a la política- los contratos para la reconstrucción de las aulas escolares, pero las escuelas siguen igual o peor desde hace fuu, osea, desde que fue ministro del dinosaurio Rodrigo Borja. Y paremos ahí, porque con tales mulas, para que poetas. Este es el valle de las vacas felices -soñado por nuestros revolucionarios y para ello tienen sus peones, como el marxista Carrasco, hombre de buen corazón y obrar decidido, sin duda, pero extremadamente ingenuo como para creer que con su esfuerzo colosal al frente del SRI va a cumplir su alquimia de transformar la nación en un mana socialista, porque está en el tiempo, con el libro y la persona equivocada, simplemente.
La nueva carta magna elaborada por los otros grupos tradicionales en el poder, no es sino un intento de equilibrio de fuerzas entre colosos que siempre manejaron los destinos de la nación a su antojo. Mientras ellos se reparten, tranzan negocios, Rafael Correa y su hermano nos mantendrán ocupados con el circo llamado “refundar un nuevo pais". Ellos buscan un país que se acomode a sus intereses coyunturales. Tienen un hombre con carisma, con buen verbo y resentido con los grupos de poder que siempre rechazaron su inclusión en el jet set de la política criolla, (el coronel no lo quiso ni para conserje, pese a ser uno de los más entusiastas colaboradores durante la campaña presidencial del ex militar. Luego fue asesor económico de la vicepresidencia, lo que puede considerarse una humillación, si pensamos que dicho ente no maneja una partida presupuestaria ni para comprar margaritas cada 20 de abril; Palacio lo echó del ministerio de economía a los 91 días por pedido de socialcristianos y naranjas. Al despegar la campaña electoral la ID no lo quiso ni para candidato a vice, el MPD lo descartó de plano, Pachakutik no confiaba en sus opciones de triunfo, los socialistas prefirieron ir solos. Su acercamiento con el líder del PRE en Panamá fue un paso apresurado. Así que decidió probar suerte con su grupo, aunque sin mayores espectativas de triunfo; afortunadamente para él, muestra de que todos tenemos un día de suerte, la “izquierda caviar”, como denominan los peruanos a los grupos de izquierda que siempre estuvieron con la derecha por razones de sobrevivencia, que tiene buenos asesores de imagen -no en vano ayudaron a Bucaraá, a Mahuad...a llegar al poder- le apoyó con gente y dinero y zurciendo en sus discursos cuanto la población pedía y pide: un cambio de mentalidad en la forma de hacer política, pero también un cambio de actores, se lanzaron al ring político; pero resulta que hoy, esos mismos grupos políticos a los que la población rechazó en las urnas por su complicidad con la derecha, han secuestrado al gobernante en el campo político, y en lo económico, los grandes sectores de poder). Al finalizar el siglo pasado nos tuvieron entretenidos con la redacción de la anterior carta magna ¡y dos años después quebró el país! El balance comercial de este año será negativo, como entonces. Hoy suenan los mismos nombres: el carroñero Paco Velasco, Alexis Ponce, el mayor sindicalista que mantiene secuestradas las empresas eléctricas del país, el “Cachito” Vera es jefe de un organismo que combate la corrupción, y hay un ministro de educación vitalicio, y hay otro que vuelve cada cierto tiempo al ministerio de industrias y luego pasa al de construcción. Y hay un cantante sin voz que pasa de ministro a asesor y así hasta el infinito, y otras hermosas damitas con igual suerte. Pobres, no saben hacer otras cosa. Hay oscuros personajes del tiempo del "cinturita mágica" almorzando alegres en Carondelet, y los poneralfombras de Bucarán, y hay uno que aportó con mucho dinero a la campaña y se fue de embajador a España, y hay empresarios que engordan sus bolsillos y sus trasceros con la restricción de importaciones, y hay grandes cadenas de supermercados, y empresas de seguros, y hay los hermanos Patiño, apostadores empedernidos de todo candidato con opciones de triunfo y receptores de grandes beneficios a cambio. ¿Hay gente nueva? Sí, pero ellos no pueden hacer algo sin consultar primero al líder de la revolución, porque son simples peones de los clanes economicos que se reparten la riqueza de país.
Si queremos un Ecuador diferente, no será por ellos, sino por gente nueva que se atreve a tomar parte activa en el actual proceso historico; aquella que asume una posición critica y no se deja arrastrar por la emoción de la manada, sino por la razón. Y esto que escribo no tiene respaldo alguno frente un fiscal, y tal vez no pasa de ser un mero ejercicio literario durante mi retiro para sentirme vivo, aunque para ello dependo de mi pensión mensual que me entrega el estado.